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¿Alguna vez te has inscrito en una oferta de empleo y has sido descartado del proceso casi de manera inmediata? ¿Cómo es posible que eso ocurra si ni siquiera han tenido tiempo de leer el CV?

El avance de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial y la robótica nos ofrece un sinfín de planes de entretenimiento, nuevos medios de aprendizaje, comunicación y herramientas de trabajo que permiten simplificar nuestra vida diaria. Ahora bien, la tecnología también está presente en el entorno de trabajo de los reclutadores colaborando en el ejercicio diario de su profesión. Por ello, cada vez más empresas utilizan las herramientas denominadas ATS. Se trata de softwares de recursos humanos destinados a la optimización de todos sus procesos. Básicamente, las ATS (Aplican Training Systems) son sistemas de seguimiento de candidatos, que, entre otras cosas, descartan aquellos candidatos de manera automática que no cumplen con los filtros. Por ello, es probable que en algún momento de tu experiencia vital como persona que busca empleo te hayas encontrado con esta situación.

¿Qué podemos hacer para evitar que vuelva a suceder? 

Para aumentar las posibilidades de que tu CV pase los filtros de un ATS (Sistema de Seguimiento de Candidatos), considera los siguientes consejos:

  1. Utiliza palabras clave relevantes: Investiga y analiza la oferta de empleo para identificar las palabras clave utilizadas en la descripción del puesto. Asegúrate de incluir estas palabras de manera natural y relevante en tu CV, especialmente en la sección de habilidades y experiencia.
  2. Formato sencillo y estructurado: Opta por un formato limpio y estructurado para tu CV. Utiliza encabezados claros para cada sección y utiliza viñetas o listas para resaltar logros y responsabilidades. Evita gráficos complicados, tablas complejas o diseños extravagantes, ya que pueden dificultar la lectura por parte del ATS.
  3. Algunos ATS no pueden leer elementos como tablas, gráficos, imágenes o formatos PDF complicados. Para garantizar que tu CV sea legible, utiliza un formato sencillo, guarda el archivo en un formato compatible como Word o PDF simple y evita el uso excesivo de formatos y estilos de fuente complicados.
  4. Incluye secciones relevantes: Asegúrate de incluir secciones clave en tu CV, como resumen profesional, experiencia laboral, educación, habilidades y certificaciones. Estas secciones ayudarán al ATS a identificar rápidamente la información relevante.
  5. Destaca logros y palabras clave en negrita: Utiliza negritas para destacar logros, responsabilidades clave y habilidades relevantes. Esto ayudará al ATS a identificar rápidamente la información relevante.
  6. Evita abreviaturas poco conocidas: Aunque puedas estar familiarizado con algunas abreviaturas específicas de tu industria, el ATS puede no reconocerlas. En su lugar, utiliza términos completos y conocidos para asegurarte de que el ATS identifique correctamente tus habilidades y experiencia.
  7. Personaliza tu CV para cada solicitud: Adapta tu CV para que se ajuste a cada oferta de empleo específica. Asegúrate de reflejar los requisitos y habilidades mencionados en la descripción del trabajo, utilizando palabras clave relevantes en tu CV.

Recuerda que, aunque es importante optimizar tu CV para pasar los filtros de un ATS, también debes asegurarte de que sea atractivo y claro para el seleccionador una vez que se supere esa primera etapa. Equilibra la optimización para el ATS con una presentación clara y convincente para los profesionales de recursos humanos que revisarán tu CV.

Por último, aplica solo a aquellos puestos de trabajo para los que cumplas con los requisitos de la oferta. Si bien, no es necesario cumplir con todos ellos, hay que tener en cuenta que algunas de las condiciones son imprescindibles y esto, normalmente, viene detallado en la oferta de empleo:

  • Formación necesaria para el desempeño del puesto de trabajo.
  • Experiencia mínima en el sector.
  • Habilidades y conocimientos informáticos necesarios.
  • Disponibilidad horaria y de incorporación.

En general, estos requisitos siempre van a determinar si estamos o no dentro de un proceso de selección. Por supuesto, en función del puesto de trabajo y del sector al que te orientes, tendrás que tener en cuenta muchos más criterios como, por ejemplo, los idiomas o el uso de dispositivos electrónicos inherentes al puesto de trabajo.

A modo de ejercicio reflexivo, antes de retomar tu búsqueda de empleo, ponte en la piel del seleccionador. Imagina que tienes que contratar una persona para que venda los productos de tu tienda y que mejore las ventas (tanto número de ventas como ticket medio);

  • ¿Qué formación crees que necesita para realizarlo?
  • ¿Será necesario que tenga experiencia previa en el sector?
  • ¿Necesita saber manejar el ordenador?
  • ¿Es necesario que sepa utilizar la TPV? ¿Qué competencias personales debe tener?
  • ¿En qué fecha necesito que se incorpore y cuál será el horario que necesito que realice?

Al ponernos en las gafas del seleccionador podemos entender los motivos del descarte del proceso de selección, ya que si nosotros tuviéramos que seleccionar a una persona para trabajar en nuestra empresa tendríamos que tener en cuenta todos los criterios clave para que la persona seleccionada desarrolle su puesto de trabajo de la mejor manera posible.

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