Exámenes, trabajos, prácticas, proyectos, expectativas de la familia… La vida académica puede ser tan intensa que acabe afectando a tu salud mental. No eres la única persona que se siente sobrepasada: estudios recientes muestran que más del 60 % de los estudiantes jóvenes en España han sentido ansiedad antes de un examen.
🚨 Señales de exceso de presión
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Nervios o bloqueos antes y durante los exámenes.
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Dolores físicos (estómago, espalda, cabeza) sin causa médica clara.
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Dificultad para desconectar incluso en el tiempo libre.
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Pensamientos de “nunca es suficiente” o miedo constante al fracaso.
🛠 Estrategias para reducir el estrés académico
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Divide las tareas: estudiar un poco cada día es más efectivo que hacerlo todo a última hora.
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Técnica Pomodoro: 25 minutos de estudio + 5 minutos de descanso. Después de 4 ciclos, un descanso más largo.
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Descansa activamente: en las pausas haz algo que realmente te relaje: caminar, escuchar música, meditar.
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Habla con tu entorno: compartir cómo te sientes con amistades o familia ayuda a aliviar la carga.
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Acepta que no siempre se puede con todo: pedir ayuda o decir “necesito más tiempo” no es un fracaso.
🌟 Mensaje final
Tu valor no se mide por una nota o por tu rendimiento académico. Estudiar y esforzarse es importante, pero tu bienestar lo es más. Aprender a gestionar la presión ahora te dará herramientas para toda la vida.