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Dentro del campo de las adicciones las primeras en estudiarse fueron las relacionadas con el alcohol y el opio. Ya desde la antigua Grecia se pueden revisar los primeros documentos en los que se refleja una preocupación por este tipo de comportamientos adictivos y sus consecuencias. 

 Para comenzar a tratar la adicción a sustancias hay que identificar primero qué entendemos por sustancia:

  • Una sustancia química o droga es aquella que, introducida en el organismo por cualquier vía, tiene la propiedad farmacológica de provocar alteraciones en el sistema nervioso central. Por ello, puede afectar a la percepción, cognición o a procesos fisiológicos, entre otros. 

No todas las sustancias provocan el mismo efecto en el organismo, podemos diferenciar 3 grandes grupos de sustancias clasificadas según la alteración que provocan en el sistema nervioso central:

  • Sustancias inhibidoras/depresoras del Sistema Nervioso Central:

Dentro de este grupo se encuentran las sustancias que ralentizan o bloquean la actividad y funciones cerebrales, por ejemplo, disminución de la atención, alteraciones psicomotoras (nistagmo, alteración de la marcha) estado de confusión, somnolencia, coma. Tienen un efecto calmante o sedante y pueden generar una sensación en el organismo de relajación o de disminución de la ansiedad. Algunas de estas sustancias son el Alcohol, los Opioides (como la morfina, la codeína o la heroína), las Benzodiacepinas (por ejemplo, el diazepam, el bromazepam o el lorazepam) o los Barbitúricos (medicamentos hipnótico-sedantes).

  • Sustancias estimulantes del Sistema Nervioso Central

Las sustancias estimulantes son aquellas que activan la actividad y funciones del sistema nervioso central, entre sus efectos podemos mencionar inquietud, insomnio, nerviosismo, taquicardias, tensión arterial alta, arritmias, distonías, agitación motora, confusión, coma (la cocaína)…entre otras. Algunas de estas sustancias son las anfetaminas, xantínas (cafeína, teofilina que podemos encontrarla en algunos tipos de té, y teobromina que es un componente que podemos encontrar en el cacao), la nicotina, la cocaína, entre otras. 

  • Sustancias perturbadoras del Sistema Nervioso Central:

Son sustancias que modifican la actividad cerebral provocando modificaciones en la percepción como las alucinaciones o estimulando estados psicóticos. Entre los efectos podemos encontrar cambios en la percepción y en el comportamiento como alucinaciones, despersonalización, ilusiones…dilatación pupilar, hipertensión, palpitaciones, obnubilación, coma…entre otros. Algunas de estas sustancias son el LSD, MDMA, PCP, polvo de ángel o la píldora de la paz. 

En función de la sustancia se han descrito trastornos por consumo de la droga y trastornos inducidos que contemplan intoxicación, abstinencia y otros trastornos mentales provocados por el consumo de la droga (por ejemplo, trastorno de ansiedad, bipolar, psicótico…)

El consumo de sustancias químicas a menudo comienza como una forma de escape, una búsqueda de alivio del estrés, la ansiedad o los problemas emocionales. Sin embargo, lo que parece una solución temporal puede convertirse rápidamente en una trampa de la que es difícil salir. Las sustancias químicas engañan al cerebro, generando una falsa sensación de bienestar y dificultando la capacidad de enfrentar los desafíos de la vida de manera saludable. Puede tener graves repercusiones para la salud física y mental, las consecuencias pueden ser devastadoras y a menudo irreversibles.  A nivel social, las adicciones no solo afectan a quienes las consumen sino que también tienen un impacto en los seres queridos, la familia, los amigos, en la escuela, trabajo y afectan también a la comunidad en general. El consumo de sustancias puede llevar a la pérdida de empleo, problemas legales y aislamiento social. En última instancia, puede conducir a la destrucción de vidas y a la pérdida de personas valiosas.

Como hemos comentado, también suponen un riesgo a largo plazo afectando a múltiples aspectos de la vida. El deterioro cognitivo, las dificultades laborales, los problemas financieros y las enfermedades físicas pueden ser algunas de las secuelas de las adicciones. Además, la adicción puede abrir la puerta a la experimentación con sustancias más peligrosas y aumentar el riesgo de sobredosis y muerte prematura.

El consumo de sustancias es un camino lleno de peligros que puede tener graves consecuencias. Si tú o alguien que conoces está lidiando con una adicción, busca ayuda y apoyo profesional. ¡Juntos podemos romper el ciclo y construir una vida libre de adicciones!

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