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¿Uso o Abuso?

Las TICs se han convertido en una herramienta esencial en la cotidianidad de nuestra vida. Pueden tener, y de hecho tienen, enormes beneficios tanto a nivel profesional, educativo como social. Hacer uso de esta tecnología en nuestra vida diaria no es en sí mismo malo, sino que hay que promover un uso adecuado, especialmente entre los jóvenes y los adolescentes pues son los más vulnerables a la hora de desarrollar un problema de abuso.

Es importante promover una metodología de uso positiva por la cual se obtengan beneficios que faciliten las tareas y actividades diarias de una manera sana y funcional sin alterar las relaciones interpersonales.

El abuso se refiere a la acción de realizar algo de manera excesiva, perjudicial o inapropiada, lo que puede tener consecuencias muy negativas o dañinas. Así, el abuso no solo se define como un problema de consumo sino también por un uso inadecuado y potencialmente dañino. Por tanto, es importante analizar no solo el tiempo invertido utilizando las pantallas, los videojuegos, las redes sociales sino también la manera y el fin de su consumo así como el impacto en la vida diaria y en las relaciones interpersonales.

Tanto los videojuegos como las redes sociales son potencialmente adictivos dado que pueden ofrecer gratificaciones instantáneas y un escape a la realidad.

Estas gratificaciones pueden hacer que algunas personas caigan en un patrón de uso compulsivo, descuidando otras áreas importantes de sus vidas, como el trabajo, los estudios, la familia y la salud física y mental. Además, existen riesgos asociados al uso de estas tecnologías que son importantes conocer.

Los principales riesgos en la web relacionados con el abuso de las TICs incluyen:
  1. Grooming: Se refiere a cuando una persona adulta se hace amiga de un menor en línea para manipularlo emocionalmente y eventualmente buscar un encuentro físico con fines sexuales. Es peligroso y los adultos deben estar atentos a las señales para proteger a los jóvenes.
  2. Sexting: Consiste en enviar o recibir mensajes, fotos o videos con contenido sexual a través de mensajes de texto o redes sociales. Puede ser problemático si involucra a menores de edad, ya que pueden enfrentar consecuencias graves si las imágenes se comparten de manera inapropiada.
  3. Ciberbullying: Se da cuando alguien acosa o molesta a alguien online, como enviar mensajes crueles o humillantes en redes sociales. Puede ser muy dañino emocionalmente.
  4. Sexcasting: Se da cuando alguien es obligado o engañado para hacer actos sexuales, se graban y se difunden en la red. Los agresores pueden grabarlo y usarlo para chantajear a la víctima. Debes evitar compartir contenido sexual en línea con extraños para prevenir esto.

 

 

 

 

 

 

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